Cuando escuchamos la palabra mudanza, no podemos evitar pensar en palabras como pereza, estrés o ansiedad. Y es que, a pesar de que una mudanza suele asociarse a un nuevo proyecto de vida, solemos asociarla a algo más negativo que positivo.
Si estás a punto de cambiarte de casa, ya sea a un nuevo hogar, o a tu primera vivienda, ya sea en propiedad o alquiler, lo más normal es que te preguntes cómo hacer una mudanza de la forma más cómoda posible.
La clave para que una mudanza no nos suponga un quebradero de cabeza es la planificación. Siguiendo algunas recomendaciones y con una alta dosis de paciencia serás capaz de sobrevivir a una mudanza.
¿No sabes por dónde empezar? Saca papel y lápiz porque en este post te vamos a dar algunos consejos para hacer una mudanza y no morir en el intento. ¡Toma nota!
Recomendaciones para hacer una mudanza
➣ No lo dejes todo para el último momento.
Tómate tu tiempo y organiza la mudanza con unas semanas de antelación, si no quieres estresarte, cualquier tarea que adelantemos será bienvenida, ya que el día de la mudanza suele ser bastante ajetreado.
Puedes ir por ejemplo embalando cosas que no utilices como objetos de decoración o libros, ten en cuenta que siempre pensamos que tenemos pocas cosas hasta que llega el día de embalarlas.
➣ Deshazte de lo que no utilizas.
El momento de hacer una mudanza es la ocasión perfecta para darte cuenta de todo lo que acumulas durante años y no usas. Aprovecha para vender, donar o tirar los objetos, pequeños electrodomésticos o ropa que llevas años sin usar, tu nueva casa te lo agradecerá.
➣ Toma fotos para recordar.
Las fotografías te resultarán muy útiles cuando en tu nueva casa necesites recordar cómo conectar o ubicar algo. Por ejemplo, si quieres recordar la forma correcta en la que tienes que conectar unos cables o el proceso de montaje de algún mueble.
➣ Haz acopio de material de embalaje con tiempo o pregunta a la empresa de mudanza si te las pueden proporcionar.
Recopila cajas de distintos tamaños, papel de burbujas o periódicos antes de comenzar a embalar tus cosas, con el fin de tener a mano el material perfecto para cada cosa.
Recuerda que las cosas más pesadas deben ir en cajas más pequeñas y resistentes, si no quieres que tu caja se rompa en mitad del caos el día de la mudanza. Intenta guardar aparte y etiquetadas con pegatinas en las que especifique “Frágil” los objetos más delicados, como la vajilla, lámparas o jarrones, además de protegerlos correctamente con toallas, papel de burbujas o sábanas.
➣ Nombra e identifica las cajas.
Es importantísimo nombrar e identificar las cajas adecuadamente cuando estés embalando, con el fin de no volverte loco cuando tengas que desembalarlas y colocarlas en tu nueva casa. Lo más útil es etiquetarlas con el nombre de cada habitación y los enseres que contienen.
➣ Prepara una maleta como si te fueras de viaje.
Seguramente pasen unos días hasta que te acomodes con normalidad en tu nuevo hogar. Prepara una maleta con las cosas básicas que puedes necesitar esos días, como ropa o productos de higiene.
Además, puedes utilizar esa misma maleta para guardar algunas cosas importantes que no quieres que se extravíen durante la mudanza, como por ejemplo joyas o documentos importantes.
➣ Escoge el transporte adecuado.
¿Te imaginas que el día de la mudanza no te quepan todas tus pertenencias en el vehículo? Lo ideal para evitar este tipo de imprevistos es valorar previamente todo lo que tienes que transportar y seleccionar un vehículo adecuado al tamaño de tu hogar o cantidad de cajas y muebles. Siempre será preferible escoger un vehículo más grande aunque nos sobre algo de espacio que quedarnos cortos.
No olvides consultar con anterioridad, tanto en tu casa actual como en tu nuevo edificio, los días y horas permitidas para realizar mudanzas, y avisar al Ayuntamiento para poder aparcar sin problemas la furgoneta o camión de transporte.
➣ Valora la opción de contratar los servicios de una empresa de mudanza.
Antes de comenzar con la mudanza valora la opción de contratar los servicios de profesionales, sobre todo si no cuentas con mucho tiempo libre.
Una empresa de mudanzas te dará presupuesto ajustado a tus necesidades y te evitará tener que pasar por el estrés que supone una mudanza. Puedes contratar lo que mejor se ajuste a lo que necesitas, desde el transporte hasta una mudanza integral en la que no tendrás que preocuparte por nada.
Si finalmente te decides a contratar los servicios de una empresa de mudanzas hazlo siempre con tiempo, ya que puede haber un pico de demanda y que estén a tope de trabajo. Lo ideal es hacerlo con tiempo para que te reserven el día en la agenda.